Guamote cuenta con 58 291 habitantes, según los datos de Arcotel (2020). El cantón se está caracterizando por la gente que ha fomentado emprendimientos en sus diferentes espacios, mismos que tienen con años de experiencia. Esta es la historia de “Kuyay” una a cafetería de propiedad del señor Jefferson Guamán y su familia. A través de una combinación de tenacidad, innovación y un profundo sentido de comunidad, Kuyay se ha convertido en un referente local y un símbolo de perseverancia.

Un Comienzo Desafiante

Jefferson Guamán, propietario y fundador de Kuyay, recuerda los primeros días con nostalgia y un toque de humor. «Al principio, vender un café a un dólar parecía imposible», relata. No obstante, Jefferson no solo quería vender café; su visión iba más allá de una simple bebida. «Quería vender un momento especial para la familia, un lugar acogedor donde se disfrute de la estadía y se desconecte de la rutina diaria.» Por eso, en 2018, Jefferson apostó por crear un emprendimiento donde la gente se sienta en casa.

Lecciones de Perseverancia

La historia de Kuyay está marcada por desafíos que pusieron a prueba la determinación de Jefferson. La más destacada fue enfrentarse a la pandemia del COVID-19, dejando claro que cada obstáculo se convirtió en una lección valiosa. «Las caídas nos enseñan a perseverar. Cada caída te da una lección: la próxima vez no pisas en falso», reflexionó.

Además, aseguró que las ventas durante la pandemia fueron pocas, no obstante, recuerda «Fue un reto supergrande, pero el apoyo de mi familia nos fortalecieron», comenta. Y, es que su esposa, hija y padres siempre estuvieron a su lado, ofreciendo el respaldo necesario para superar las adversidades.

Adaptación y Resiliencia

Uno de los grandes retos fue adaptarse a las preferencias de una clientela diversa. Jefferson, quien es abogado de los tribunales del Ecuador, se inspiró en sus experiencias fuera de la ciudad para ofrecer una variedad de cafés que hicieran sentir a sus visitantes como en casa. «Si un americano viene, ¿por qué no darle un frappé o un café americano? Si es un italiano, un moka o un café vienés», explica.

Este enfoque personalizado ha sido su valor agregado, porque la cafetería tiene visitas constantes de turistas nacionales e internacionales.

Al principio era Jefferson quien atendía el emprendimiento, actualmente cuentan con una persona que les ayuda, por eso, comenta: «La gente me reconoce porque fui yo quien los atendió al principio. La reciprocidad es increíble», señala con orgullo.

La Importancia de la Comunidad y la Fe

Jefferson destaca la importancia de la comunidad en el éxito de Kuyay. «La aceptación de la gente ha sido fundamental. La atención, la amabilidad y la calidad del producto son las bases para que los clientes regresen», afirma. Además, agradece el apoyo de la Fundación Inti Sisa, que ha canalizado visitas extranjeras, enriqueciendo la experiencia cultural de la cafetería.

Para Jefferson, la clave del éxito no solo radica en la calidad del producto, sino también en la fe y el espíritu de superación. «Nunca dejen de soñar y, lo más importante, tener a Dios en su corazón. Cuando Dios es el capitán de tu barco, todo se hace posible», concluye.

El Futuro de Kuyay

En la actualidad, Kuyay no es solo una cafetería; es un espacio donde se tejen historias, se forjan amistades y se vive la cultura de Guamote. Jefferson y su familia continúan trabajando con la misma pasión y dedicación que les permitió superar los momentos más difíciles. «Cada esfuerzo vale la pena cuando ves los frutos y el impacto positivo en la comunidad», dice.

Kuyay, con su ambiente acogedor y su variada oferta de cafés, es un testimonio de cómo el espíritu emprendedor, el apoyo familiar y la fe pueden transformar un sueño en una realidad próspera y duradera.

Quienes desean visitar la cafetería está ubicado en las calles Carlos Vela y Herman, a pocos metros del Mercado Central en #Guamote.